Lo que no te han contado de la conexión corporal.

Desde que me deconstruí como nutrióloga y me adentré en temas cono mindful eating, alimentación intuitiva, salud no basada en el peso, determinantes sociales de la salud y trauma, llegué al tema de conexión corporal. Hoy en día uno de mis temas favoritos y uno de los que más me han hecho tener un tremendo carriño, respeto y admiración por el cuerpo humano.

Conexión corporal y trauma me han hecho cuestionarme nuestra cultura actual de "hágalo usted mismo", "auto, auto, auto", "querer es poder" y miles de otros tipos de frases que simplifican la experiencia colectiva a una individualizada. En este blog te explicaré por qué la conexión corporal es un tema colectivo y no solamente individual.

¿Qué es la conexión corporal?

Es la capacidad de sentir, identificar y comprender las sensaciones de nuestro cuerpo. Significa habitarlo, y estar presentes. Se describe como proceso dinámico, interactivo y emergente, en el que existe una percepción de los procesos, estados y acciones corporales que pueden ser observadas por el individuo.

La conexión corporal es la capacidad de estar atento a la experiencia interna del cuerpo.

Tenemos más de 5 sentidos

La gran mayoría sabemos cuáles son nuestros 5 sentidos: gusto olfato, tacto, audición y visión. Estos son considerados sentidos de exterocepción, lo cuales nos permite percibir lo que ocurre en el exterior de nuestro cuerpo. ¡Pero tenemos más que estos 5 sentidos!

Y estos son la propiocepción e interocepción (y forman parte de la conexión corporal). Por un lado, la propiocepción es la capacidad de ser consciente de como el cuerpo interactúa o se sitúa con y en el entorno, da la sensación de que "tu cuerpo es tuyo". La propiocepción identifica la orientación espacial de tu cuerpo, sincroniza movimientos, te permite trasladarte y delimitar espacios, identifica que tan rápido y que tan fuerte deben actuar tus músculos, también involucra gestos y lenguaje corporal.

Por otro lado la interocepción es la capacidad de identificar el estado interno del cuerpo (la conexión mente cuerpo) y abarca sensaciones como el pulso, la temperatura, la sed, las ganas de orinar o defecar, el ritmo cardiaco, la respiración, relajación o contracción de la musculatura, excitación, picor, calor, frío, nivel de energía, hambre y saciedad. Algunas personas suelen llamarle el sexto sentido o "intuición", un ejemplo de ello es cuando vas pasando por un lugar oscuro y solo, de pronto sientes que tu estómago se contrae o que tu pulso se aceleró, tu cuerpo intuía que no era un lugar seguro incluso antes de que tu mente te lo dijera.

Estos procesos internos constituyen procesos más complejos como el autoconocimiento y la autorregulación. Una parte del cerebro llamada lóbulo frontal es la encargada de llevar a cabo estos "procesos complejos". Es preciso saber que esta parte del cerebro es la última que se desarrolla a lo largo de los años (algunos autores mencionan que termina de desarrollarse a los 21 años y otros a los 25), en adolescentes aún no ha finalizado su desarrollo.

La conexión corporal se crea a través de un entorno que lo propicie.

Para que exista la autorregulación y el autoconocimiento primero debió existir una "co-regulación" y una construcción del conocimiento con otra persona. Por lo tanto, niños y adolescentes aún no tienen la capacidad de autorregularse y es ahí donde es importante que estén acompañados de un adulto que "les preste su lóbulo frontal" para co-regularse y así, más adelante sepan como hacerlo por sí mismos y puedan brindarle ese apoyo a otro ser humano.

La conexión con nosotros mismos necesita de un ambiente propicio, nosotros estamos conectados siempre con nuestro entorno.

La psicóloga de movimiento somático Erika Vértiz explica la conexión corporal como cables que se pueden (o no) conectar con el entorno. De manera que cuando tu entorno le pone nombre a tus sensaciones, válida tus necesidades y te enseña/acompaña a satisfacerlas respetando hasta donde para ti se siente bien, se crea la información para que tú sepas conectar con tu cuerpo y puedas nombrar, reconocer y satisfacer tus necesidades.

Por otro lado, si el entorno no valida tus necesidades, no les pone nombre, genera en ti vergüenza por sentirlas o las ignora, no habrá una memoria de como autorregularte y satisfacer tus necesidades.

Un ejemplo de un entorno propicio podría ser una madre que ve inquieto a su hijo, ella va y le ofrece comida, el niño aprende que esa sensación tan abrumadora cesa con comida y que a eso su cuidadora le llama hambre. Él sabe hasta donde se siente bien y si la madre conecta con ello, se crea un ambiente de confianza y respeto, porque si bien este ser no sabe autorregularse, sabe hasta donde es placentero y hasta donde no

Por otro lado, si tenemos el caso de un cuidador que ve su hijo inquieto, y lo ignora o no lo atiende, se enoja o le da de comer más haya de la cantidad que el bebé identifica como placentero, esto hará que el niño no vaya construyendo su propio interocepción, que identifique el hambre y la saciedad como abrumador.

¿Cómo se genera la desconexión corporal?

¿Entonces si de niña /niño no me enseñaron a identificar y satisfacer mis necesidades internas no lo podré hacer de adulto? No, la historia en la infancia no determina que en la edad adulta no puedas conectar con tu cuerpo, el punto es que para cada quien será distinto. Para algunas personas será más sencillo que para otras.

"Los entornos puede ayudarnos a vernos y a seguir con nuestras necesidades, de alguna manera dar el espacio suficiente para que nosotros podamos conectar nuestras necesidades y con nuestros diferentes satisfactorios… o nos pueden ayudar a decir no sientas eso porque es peligroso, no sientas eso porque es vergonzoso y entonces tenemos que hacer ajustes".- Erika Vértiz.

Existen distintas situaciones que pueden generar desconexión

1. Eventos adversos en la infancia (que es cualquier condición que esté ligada con abuso físico, sexual y emocional, también con abandono físico / emocional o niños con padres que padecen enfermedades mentales, adicciones o que han estado encarcelados).

2. Trauma. Situaciones que sobrepasaron la capacidad de respuesta de un cuerpo y que además no contaron con un apoyo o una tribu que lo contuviera (abuso sexual es un ejemplo).

3. El sistema de educación que no proporciona educación de cuerpo completo.

4. Ambientes laborales hostiles y de explotación.

5. Un entorno que niega tus necesidades.

6. Un entorno que te exija cumplir con parámetros ajenos a tus deseos.

En trauma, se pierde la brújula interna que te dice cuál ambiente es seguro y cuál no, en trauma comienzas a ver todo como potencialmente peligroso y esto en definitiva afecta a tu capacidad de conectar contigo y con el entorno, porque ambas conexiones van de la mano.

Un cuerpo va a resonar distinto en un ambiente de violencia a un ambiente amaroso.

De esta forma no es lo mismo la desconexión corporal que se generó en la edad adulta en un trabajo explotador que envía el mensaje de "primero el trabajo después tus necesidades básicas como comer, ir al baño o tomar agua", a diferencia del niño que sufrió un abuso sexual o la mujer a la que le exigían mantener "x" peso a costa de dejar de sentir de hambre y saciedad.

Entonces los distintos niveles de desconexión están determinados por la etapa de vida en la que se dio la desconexión, la cronicidad del evento o los eventos, el tipo de entorno (que fomente conexión o que fomente desconexión) el tipo de evento y el contar o no con una red de apoyo. Esto no significa que un grado de desconexión sea más legítima que otra, significa que el tiempo para reconectar puede ser más o menos y que en algunos casos se puede necesitar de diferentes técnicas o terapias.

La cultura de la dieta puede generar desconexión corporal. Ya que exige que todos entren en el mismo molde de cuerpo, sin importar que ese implique dejar de conectar con tu interocepción (hambre y saciedad o descanso por ejemplo).

Leer 15 formas de identificar la cultura de la dieta.

"Al hablar de desconexión corporal, estamos diciendo que de alguna manera nos hemos desconectado de ciertos sensores que no nos han servido para hacer frente al entorno... cuando el entorno te está pidiendo o te está demandando que te desconectes te vas a desconectar, entonces te vas a dejar de ver, tus necesidades las vas a dejar de sentir".- Erika Vértiz.

Entonces ¿Cómo puedo conectar?

Primero quisiera decirte que no es un imperativo moral sentir, si tú lo deseas así adelante. Decirte que tienes que hacerlo y generar vergüenza por no conectar, sería volver a la cultura de la dieta. Y también aquí es importante mencionar que siempre el cuerpo tiene buenas razones para dejar de sentir, primero es importante honrar la desconexión y de ninguna manera forzar/acelerar procesos.

¿Recuerdas que cuando hablamos de conexión corporal, hablamos primero de co-regulación? Bien pues retomando esto, al momento de conectar quiero que sepas que no lo tienes que hacer sola, solo o sole. Contar con la presencia de otra persona que reconozca y valide tus necesidades, emociones, sensaciones y deseos es sumamente sanador. Por eso una de las primeras recomendaciones que nos hace la psicóloga Erika es buscar espacios en donde resuenes, donde se siente bien y "donde puedan ver con amor aquello lo que una vez vieron con juicio".

Una de las mayores barreras de la conexión es la importancia cultural que le damos a conseguirlo solos.

Erika Vértiz nos comentaba en el segundo episodio de tu cuerpo habla que para conectar puedes empezar con cosas que te produzcan placer, "comenzar con esos cables que no se quemaron". Esto puede ser, la música, la jardinería, yoga, taichi, bailar, comer lo que te parece placentero, acariciar o cuidar de un animal, hacer ejercicios de respiración etc. Puedes probar con la terapia que resuene contigo, (en caso de trauma te recomiendo ir con un profesional que esté informado en trauma) también existe una terapia llamada EMDR (Eye Movement Desensitization end Reprocessing) o hipnosis. Quisiera mencionar que en personas con anorexia el proceso para conectar es distinto dependiendo de la cronicidad y el grado de desnutrición.

Te comparto el episodio del que te estuve comentando a lo largo del blog.

Y si deseas tener un acompañamiento compasivo que te ayude a nutrir y conectar con tu cuerpo, te recomiendo 2 de mis programas:

Mejorando la relación con tu alimentación

Hábitos de autocuidado

Me despido recordándote que mereces habitar tu cuerpo, en todas sus etapas, tamaños, colores y texturas.

Un abrazo, Karla Vázquez.