25 propósitos para cultivar una relación sana con la comida, el cuerpo-mente y el movimiento.
- Karla Josefina Vázquez Rodríguez
- 31 dic 2022
- 2 Min. de lectura
Comienza otro año más y los propósitos no pueden faltar. Muchos de estos propósitos pueden estar influenciados por la cultura de la dieta, generando pensamiento dicotómico (blanco o negro, todo o nada), frustración, desconexión corporal, sensaciones y emociones de que comer sano es algo difícil, que se sufre y que va en contra de ti (por ejemplo de tu hambre).

Así que te dejo 22 ideas para propósitos de año nuevo que puede ayudarte a cuidar tu relación con la comida, tu cuerpo-mente y el movimiento.
Cultivar un discurso interno respetuoso para con tu cuerpo-mente (autocompasión)
Reconectar con tus señales de hambre y de saciedad.
Sacar ropa que te aprieta del closet (esto le recuerda a tu cuerpo que no merece comodidad).
Evitar condenarte cuando te equivoques (todo es aprendizaje).
Relacionarte con el ejercicio lejos del castigo y la desconexión.
Trabajar en terapia tu imagen corporal (muchas personas olvidan enfocar la terapia en este tema).
Cultivar lo que estás necesitando, flexibilidad o estructura.
Busca espacios seguros que te permitan conectar con tu cuerpo (comunidad).
Comenzar a ver la comida como una herramienta de autoconocimiento.
Agendar espacios de reflexión y descanso (citas contigo mism@).
Hacer un diario de alimentación y emociones.
Ver los antojos como una forma en la que te habla tu cuerpo/mente.
No hacer ejercicio con el único fin de modificar el cuerpo.
Hacer un diario de tu ciclo menstrual y amigarte con los niveles de energía y hambre que aparecen en cada fase.
Preguntarte amablemente ¿Lo hago desde el amor o desde el odio?
Comenzar a comer de forma intuitiva y consciente.
No correr hacer lo que hace el vecino sin antes preguntarte si eso le viene bien a tu cuerpo/mente (bajar la información a tu cuerpo).
Dejar de clasificar la comida como buena o mala, que engorda o que adelgaza (porque además en un mito)
Soltar el control que te genere desconexión (contar calorías, por ejemplo).
Comenzar a desarrollar la interocepción.
Poner límites asertivos en torno al cuerpo y la comida
Validar lo que sientes y necesita.
Hacer las paces con tu hambre.
Integrar cuerpo, mente y emociones a la hora de comer.
Retar el pensamiento dicotómico (todo o nada).
¿Qué propósito conecta más con lo que estás necesitando?
Si estás cansado o cansada de cada año comenzar una dieta que dura solo un par de días o semanas y que te mantienen el ciclo frustrante de pérdida y ganancia de peso, restricción y descontrol, te invito a buscar asesoramiento de un profesional de la salud que trabaje con alimentación intuitiva o consciente.
Te deseo un año nuevo lleno de amor, paz, sabiduría, tolerancia y resiliencia.
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